Restaurada la saya de Benjamín Pérez de la Esperanza de Triana

La Pontificia, Real e Ilustre Hermandad y Archicofradía de Nazarenos del Santísimo Sacramento y de la Pura y Limpia Concepción de la Santísima Virgen María, del Santísimo Cristo de las Tres Caídas, Nuestra Señora de la Esperanza y San Juan Evangelista de Sevilla, continúa con la restauración y recuperación de su amplio patrimonio.

En esta ocasión han restaurado una saga procesional, más concretamente la que confeccionara Benjamín Pérez en el año 1989, y que fue donada por los hermanos de la Corporación D. Vicente Acosta Domínguez y su esposa Dña. Elisa Carriazo Japón con motivo del V aniversario de la coronación canónica pontificia de la Santísima Virgen de la Esperanza.

Esta saya fue bordada en oro y sedas de colores sobre tisú blanco y posee aplicaciones de pedrería, presentando, además, abundantes muestras de hojilla, cartulina y muestra armada, mostrando un diseño simétrico y en el que se unen motivos florales bulbosos, vegetales, ces, guirnaldas y dragones y se le ha sometido a una limpieza mecánica por microaspiración, para la eliminación de restos de cerayy a dos para eliminar el problema de corrosión que presentaban los bordados tras la realización de pruebas pertinentes. Así, tras desmontar los forros, se han alineado las dobleces, arrugas y deformaciones que presentaban todas las piezas y se han ordenado los hilos metálicos sueltos del tisú, que se encontraban desplazados o deformados en algunas zonas, siendo fijados mediante punto de costura.

También se ha consolidado la zona del tisú situada en el bajo de la saya, pues presentaba algunas roturas y desgastes, por lo que se ha procedido a encapsularla localmente, mediante el uso de tul, para proteger la zona ante roces y desgastes. Aquellos hilos y elementos decorativos sueltos de los bordados se han fijado mediante sistema de costura, llevándolos a su disposición original. Se ha procedido a la reposición de piedras semipreciosas y perlas que habían desaparecido, y se han reintegrado las lagunas que presentaban los bordados, reparándose aquellas cartulinas rotas o deformadas.

Para finalizar, se le han colocado nuevos forros a las mangas, corpiño y cíngulo, manteniendo el original de la saya, ya que no presentaba desperfectos.