Problemas en la Hermandad de Loreto

No es sólo El Puerto de Santa María el que tiene algún problema o desencuentro entre Hermandades o Asociaciones y el párroco. Tras las acciones realizadas por la Junta de Gobierno de la Agrupación Parroquial de San sebastian portuense, en la que no se presentarán candidatos para ocupar ningún cargo y el posterior anuncio de su párroco en el que pedirá al obispado la disolución de la misma, salta a los medios de comunicación un nuevo encontronazo ente la Hermandad de Loreto y el párroco de San Pedro de Jerez de la Frontera.

Hace ya algunos años que la Hermandad, con la llegada del actual párroco, vive inmersa en tiempos duros, con el deterioro de la relación entre el párroco y la Corporación. Tal es así que desde la Hermandad están buscando un nuevo lugar en el que poder realizar su día a día, sin la injerencia del sacerdote, ya que las dependencias de la Hermandad están dentro del edificio contiguo al templo y se están planteando el adquirir algún local donde poder realizar la vida de Hermandad.

Tal es el clima extraño en el templo que, al llegar el cura a la parroquia, la Asociacion Obispo Rafael Bellido Caro, que ayuda a muchas familias de la feligresía, se vio obligada a abandonar el salón del que hacia uso, al no contar con el permiso del párroco.

Según cuenta el propio Hermano Mayor del Loreto, D. Eusebio Castañeda Sánchez, muchos de los hermanos, no quieren ni ir a la parroquia, y se encuentran incómodos, hasta llegar al punto de creer que estorban.

En declaraciones del Hermano Mayor a Diario de Jerez, dice que desde la Delegación Diocesana de Hermandades y Cofradías tampoco dan solución al tema, aunque según reconoce el propio Hermano Mayor “Debo decir que gracias a la gestión de la Delegación, el nuevo paso pudo entrar dos semanas en la iglesia para llevar a cabo unas medidas necesarias que teníamos que hacer con la imagen de la Virgen. Sin embargo, si la Delegación hubiera puesto soluciones definitivas sobre la mesa, hoy en día no estaríamos hablando de esta situación límite”.

La solución no se ve fácil ya que, aun sin Obispo nombrado para Asidonia-Jerez, la salida de la Hermandad o el traslado de sacerdote se antojan imposibles. Quizás el entendimiento entre las partes y la mediación de la Delegación Diocesana o la Unión de Hermandades, sea la única solución a corto plazo.