«El tío del palo»

8 de diciembre de 2019, Festividad Inmaculista. Jerez. Olor a pestiños, anís y vino dulce. Sonidos de zambombas y villancicos. Luces navideñas y espumillones. Olor a rosas, incienso y sonidos de marchas procesionales y luces de candelería encendida. Jerez, ciudad de contrastes que sabe mezclar perfectamente la Navidad y una procesión extraordinaria, la de la Virgen de la Concepción, que celebraba su aniversario de coronación. Una Virgen de la Concepción Coronada perfectamente vestida, exornada con gusto y llevada con mimo por sus costaleros.

Como en cada procesión, más en las extraordinarias por el dato histórico que conllevan, la gente se echa a la calle y quieren guardar ese momento histórico en sus retinas… Y en sus móviles y cámaras. En éstas tenemos a aficionados y profesionales del vídeo y la fotografía que escogen, con cuidado, el lugar para ver la procesión y el ángulo para poder grabar o fotografiar el momento perfecto y exclusivo. Toda esta planificación se puede ir al traste si, delante del paso, te encuentras a los denominados en este mundillo como los «tíos del palo», y que nos son los enciendevelas. No seré yo quien critique el «intrusismo» de los cámaras amateur, puesto que pienso que todo el mundo tiene derecho a poder guardar, para sí o para mostrarlo al mundo, una saeta, una marcha o cualquier momento digno de recordar. Eso sí, con respeto y cordura a los demás.

Con anterioridad hemos podido descubrir planos, nunca vistos, con la cabeza caliente o cabeza remota de Onda Jerez, que con el tiempo, han ido mejorando. Ya esto parece casi normalizado, aunque algunas veces hemos asistido a pequeños «accidentes» con estos artilugios. Cabe destacar que una cabeza caliente es un tipo de grúa, con una cámara en su extremo más alto, puesta en un punto fijo. Para los cámaras de a pie, les es fácil identificarlas y elegir otro lugar que no les rompa el plano.

En la procesión del pasado día 8 asistimos, y las redes sociales se hicieron eco de ello debido al descontento, a un fenómeno cada vez más extendido: El llamado «tío o tíos del palo». Personas que utilizan alargaderas telescópicas, mayormente grabando en formato video, para tener el mejor y más cercano plano y que hacen el cangrejo, delante de los pasos, para no perderse ni un detalle de la chicotá. He podido seguir por redes sociales y por la televisión esta procesión, y debo reconocer que, en la gran mayoría, salía el dichoso palito, con el móvil en su extremo, de Cofrademanía.

Igual que no me atrevo a criticar a un aficionado a la fotografía o al vídeo, en detrimento de los profesionales, tampoco me atrevería a criticar a alguien que dedica su tiempo, y muchas veces su propio dinero, para poder llevar las mejores imágenes a quienes no pueden asistir a un determinado evento, colgándolas en su página web o YouTube. Eso sí, me atrevo a pedir cordura, en especial a la gente de Cofrademanía, ya que en esta y en anteriores ocasiones, van pegados a la delantera del paso, cual imán, sin tener consideración al resto de compañeros que también quieren ofrecer ese momento sin interrupciones y sin nada atípico delante. A lo mejor, si leen esto, dirán que les da lo mismo y que van a seguir haciéndolo puesto que prima, para ellos, el tener el «mejor» plano. O hasta graban algún vídeo, con porrazo en la mesa incluido, para defenderlo.

Pienso que no todo vale, y menos en el mundo Cofrade, que parece muchas veces como la prensa del corazón: Intentan dar la exclusiva, la foto, el vídeo o el momento nunca visto, sin pensar en los que les rodean. Igual ha llegado el momento de utilizar lo más avanzado del vídeo y la fotografía, para llevar esas imágenes a todas las personas que no lo puedan ver, sin poner en riesgo el trabajo, esfuerzo y dedicación del resto de profesionales y aficionados, que también buscan poder acercar estas imágenes a todos.

Fotografía de Nando Fossati