Devotos se congregan en el Monasterio de San Miguel para el Vía Crucis del Stmo. Cristo del Amor

En una ceremonia cargada de fervor y devoción, fieles y devotos del Stmo. Cristo del Amor se reunieron el pasado jueves en el Monasterio de San Miguel, bajo la tutela de las Hermanas Clarisas Capuchinas. La cita, programada para las 20:00 horas, atrajo a numerosos seguidores que se unieron al Vía Crucis en honor al amado Cristo.

La atmósfera del monasterio se llenó de solemnidad mientras los asistentes siguieron las estaciones del camino de Jesucristo hacia la crucifixión. Entre rezos y reflexiones, el grupo de fieles acompañó con recogimiento cada paso del recorrido, recordando el sacrificio y la pasión de Cristo.

El evento, que se ha convertido en una tradición anual, refleja el profundo arraigo de la fe en la comunidad local. La figura del Stmo. Cristo del Amor sigue siendo un símbolo de esperanza y redención para muchos, y su Vía Crucis es una oportunidad para renovar los votos de fe y entrega espiritual.

La congregación, compuesta por personas de todas las edades, demostró una vez más el poder unificador de la religión en momentos de reflexión y comunión. Tras el Vía Crucis, los participantes compartieron momentos de recogimiento y camaradería, fortaleciendo los lazos de la comunidad en torno a su fe compartida.

En un mundo donde las distracciones y preocupaciones a menudo dominan la vida diaria, eventos como el Vía Crucis del Stmo. Cristo del Amor ofrecen un recordatorio poderoso de las verdades espirituales que trascienden lo mundano, invitando a todos a una reflexión más profunda sobre el significado de la Pasión y el sacrificio de Cristo.