Arrancando el nuevo curso

Ha comenzado el nuevo curso cofrade 2020/2021 y parece haber empezado algo raro y convulso.

Por un lado se fue quien ha sido el tercer obispo de la diócesis de Asidonia-Jerez, D. José Mazuelos Pérez, a su nuevo destino, Canarias, y aún aquí no sabemos quien tomará las riendas como cuarto obispo Asidoniense. En su lugar han nombrado al sacerdote, Federico Mantaras, como Administrador hasta la llegada del siguiente prelado. Llegados este momento me hago la pregunta, que también se hacen muchos, y no es otra que si tenían pensado desplazar a Mazuelos a Canarias, ¿Por qué no han nombrado en ese mismo momento al obispo para Jerez? Parece poco seria la cuestión.

Por otro lado, en el apartado de ocurrencias, llegaron algunos para azuzar la idea de que el año que viene habrá Semana Santa con procesiones, visto el acto organizado por el Gran Poder con motivo del 400 aniversario de la hechura del Señor de Sevilla. En estas se han ido suspendiendo procesiones, como las del Rosario, y algunos Rosarios de la Aurora, que ha válido para que la Unión de Hermandades de Jerez emitiese un comunicado apoyando a todas las Hermandades y a la religiosidad popular y en el que recalcaba que «…la caridad es uno de nuestros fines, pero el fin primordial es el culto, y para las cofradías el culto público es su razón de existir. El culto público está recogido en nuestros derechos constitucionales como uno de los garantes de la Libertad y la Igualdad entre los ciudadanos, así como el derecho a la libertad de expresión y manifestación pública de personas e ideas o creencias. Cuando los teatros y cines, los campos de fútbol y otras muchas actividades abren sus puertas, no entendemos como aún no se pueden celebrar manifestaciones de fe en la calle con las medidas de seguridad pertinentes y sí otras manifestaciones o actos de diferente índole.» Igual sería un poco extenso explicarle al máximo órgano de las Hermandades jerezanas que el culto público se da en cada Eucaristía, en cada Triduo o Novena. Que el culto público, como lo llaman, no obliga a sacar ninguna procesión, máxime con la que tenemos encima, que por no aprobar un Rosario en la calle, nadie está atacando la libertad de expresión de nadie ni su fe y que es muy fácil gestionar un cortejo procesional o el público de un teatro o cine, pero muy difícil al público que asiste y se mueve en un acto en la calle. Está claro que el problema no son las Hermandades sino en el público asistente ¿Quién controla tal masa de personas? Para mi parecer, es incomparable un acto con público acotado, sentado y controlado, como el del Gran Poder, a unas procesiones con miles de personas en las calles y sumado a la imposibilidad de distancia interpersonal. De echo lo hemos visto y lo vemos a diario en fiestas y en aglomeraciones. Igual el gusanillo de procesiones que, reconozco, tanto critico porque pienso que no es el momento, les hace no ver esto a unas personas que no entiende que no es tiempo de andar con estas. Igual algunos actos simplemente no estaban bien organizados y, por ello no se permitieron, ya que en fechas posteriores se han permitido otros de la misma índole. Creer ahora mismo que habrá procesiones en 2021, es autoengañarse y, lo que es peor, decir a otros que las habrá, es engañar a los demás.

Debo reconocer que echo en falta esa rapidez, por parte de esa institución y de otras tantas, en hacer comunicados porque, supuestamente, atacan la fe o libertad de algunos (la mía no), para otros casos que quizás son más peliagudos, como el supuesto caso de abusos en la parroquia de San Rafael. ¿Por qué no lo hacen? Quizás la respuesta es sencilla: Es más fácil mirar la casa ajena, que la propia. No utilicemos las Cofradías para fines espurios, que ya cansan quienes no saben separar la fe de otras cosas.

Como siempre digo, haya o no pasos en la calle para el 2021, Semana Santa sí habrá, lo principal está y estará en el Sagrario, en el culto a nuestros Titulares (con procesión o no) y en el verdadero mensaje de amor al prójimo. Esa es la verdadera manifestación de Fe. No es el momento de pensar en sacar pasos a la calle. No se va a hundir el Cristianismo por no sacar procesiones. Son más de dos mil años de historia y se ha pasado por todo. Seamos coherentes con esto, porque todos sabemos lo que implica la Semana Santa y lo que nos jugamos. Quizás este tiempo sirva para engrandecer el patrimonio de nuestras Hermandades, quizás este tiempo sirva para que reflexionemos, quizás este tiempo sirva para hacer verdadera Caridad con el que sufre y lo necesita. Quizás este tiempo sirva para hacernos a todos un poquito mejor.